Ya lo decía José Ortega y Gasset: «El propósito de la pintura no es más que darnos una visión más plena, más completa de los objetos que la lograda en nuestro trato cotidiano con ellos.» La pintura puede transformar cualquier objeto y darle una segunda vida. Aquí es donde entran los protagonistas de hoy: los muebles.
Dado el creciente interés por lo vintage y el reciclaje, muchas personas han convertido el restaurar muebles en su pasatiempo preferido. Convertir desde una silla vieja hasta un tocador anticuado en algo completamente nuevo y con mucho carácter. Pero, para que el resultado sea espectacular y duradero, es importante usar productos de calidad y seguir algunos consejos básicos.
Del pasado al presente con estos pasos
Siempre llega el momento de que heredemos o nos regalen un mueble antiguo. Una verdadera reliquia de las que no se encuentran ahora. A pesar de que parece un trabajo sencillo, la verdad es que hay que tener paciencia y dedicación para que el resultado esperado quede reflejado en el trabajo final.
- En primer lugar, es importante preparar la superficie adecuadamente. Si hay pintura vieja o barniz, deberás lijar bien la superficie para que la nueva capa de pintura se adhiera correctamente. Si hay partes rotas o dañadas, deberás repararlas antes de empezar a pintar.
A continuación, elige la pintura adecuada para tu proyecto. Hay muchas opciones en el mercado, desde pinturas con acabados mates hasta brillantes, y en una variedad de colores y texturas. Asegúrate de elegir una pintura de calidad que sea resistente a los rayones y duradera, especialmente si el mueble se usará con frecuencia.
También puedes agregar un toque extra de estilo y protección aplicando un sellador o cera después de la pintura. Estos productos ayudarán a proteger la superficie de la pintura de los rayones y manchas, y le darán un acabado suave y brillante.
Puedes agregar detalles únicos, como tiradores de cajón y bordes decorativos, para personalizar tu mueble y hacerlo realmente único.
Los imprescindibles
Los productos para la restauración de muebles deben ser de alta calidad para garantizar un acabado duradero y de alta calidad. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para cada producto y utilizar los productos adecuados para el tipo de madera y la condición del mueble en cuestión.
Estos pueden variar dependiendo del tipo y condición del mueble en cuestión, pero aquí hay algunos productos esenciales que se necesitan para la mayoría de los trabajos de restauración de muebles:
- Lijas: Sirven para eliminar barnices o manchas antiguas. Se recomienda tener una variedad de lijas de diferentes grados, desde gruesas hasta finas, para poder trabajar en diferentes etapas del proceso.
Masilla: En caso de que nuestro pueble presente una serie de desperfectos como grietas o agujeros, la masilla ayudará a perfeccionarlos y alisar la superficie, logrando uniformidad.
Sellador: Gracias a este producto, se previene la absorción excesiva de manchas o pinturas. Además, en los muebles de madera, ayuda a unificar su tono.
Tintes: Hay una gran variedad de tintes disponibles. Solo tienes que elegir el color que quieras y tu mueble estará restaurado a tu estilo y personalidad.
- Barnices: Se utiliza para proteger el mueble restaurado y para darle un acabado brillante. Aunque, si lo prefieres, también tienes disponibles acabados en mate.
- Ceras: Se utiliza para darle al mueble un acabado suave y sedoso. Se aplica después del barniz.
Restaurar muebles se ha convertido en una forma divertida de pasar el tiempo. Además, conseguirás de forma económica un mueble que merece una segunda vida. Tu hogar será un espacio único y con mucha personalidad. Pero, recuerda: con calidad, todo es posible.